LA PIEL

Afecciones del cuero cabelludo

El cabello

El pelo humano es una estructura queratinizada que presenta tres etapas en su desarrollo normal (ciclo capilar):

FASE ANÁGENA (CRECIMIENTO)

Que dura entre dos y seis años. El pelo nace y crece un centímetro al mes por término medio. El folículo tiene una actividad permanente. El 90 % de los pelos se encuentran en esta fase.

FASE CATÁGENA (REPOSO)

Es una fase de estabilidad que suele durar unas tres semanas. El pelo deja de crecer y se separa de la papila.

FASE TELÓGENA (CAÍDA)

En esta etapa el folículo descansa y comienza a caerse. Es un período que dura alrededor de 2-5 meses.

Folículo piloso

Básicamente contiene el pelo, que es una estructura queratinizada que asienta desde una invaginación epidérmica hasta su profundidad (papila dérmica), que es donde recibe la nutrición celular. En el infundíbulo desemboca el contenido excretado por las glándulas:

GLÁNDULAS SUDORÍPARAS

La piel ejerce una barrera contra las agresiones mecánicas, químicas o tóxicas y contra los microorganismos patógenos. Además, y debido a los melanocitos y a otras estructuras, supone un filtro frente a las radiaciones ultravioleta.

GLÁNDULAS SEBÁCEAS

Producen lípidos que ayudan a mantener la capa protectora externa.

Cada pelo crece de un folículo piloso y cada folículo piloso sigue su propio ciclo, que es independiente de los que están a su alrededor. Por ello, en un momento determinado, cada cabello se encuentra en una fase diferente de su ciclo de vida. En el cuero cabelludo de una persona sin alopecia existen entre 100.000 y 150.000 cabellos, de los que un 85-90 % están en fase anágena o período de crecimiento, un 1-2 % en fase catágena o de reposo y un 13-14 % en fase telógena o de caída.

85-90%

DEL CABELLO SE ENCUENTRA EN FASE ANÁGENA (CRECIMIENTO)

13-14%

DEL CABELLO SE ENCUENTRA EN FASE TELÓGENA (CAÍDA)

1-2%

DEL CABELLO SE ENCUENTRA EN FASE CATÁGENA (REPOSO)

Manchas seniles

Son las más frecuentes y están relacionadas con la exposición al sol.

Melasma o cloasma

Se trata de una zona amarronada que puede agravarse con el pico estrogénico del embarazo.

Caída del cabello

Sabemos que, de cada 100 pelos que tenemos, siempre hay un 12-15 % en fase de recambio y que podemos llegar a tardar alrededor de cuatro años en renovar completamente toda nuestra cabellera.

Por término medio, en un día se pierden alrededor de 70-100 cabellos, que en condiciones normales van siendo sustituidos por otros nuevos que genera el folículo piloso.

Podríamos decir que en 8 de cada 10 personas que creen padecer una alopecia, esta no tiene ningún sustrato patológico. Simplemente ocurre que la repoblación de los cabellos que perdemos se sucede de forma aleatoria y no inmediata. Por tanto, el concepto se basa más en la renovación de los folículos pilosos que en la pérdida. Este proceso, denominado efluvio telógeno, muestra muchas veces una tendencia estacional y depende de diferentes factores (el ambiente o la alimentación).

Sin embargo, debemos puntualizar también que existen factores genéticos predisponentes que hacen que ese proceso de renovación tenga una velocidad diferente al proceso de caída natural al que todos estamos sometidos.

Tipos de caída

Alopecia difusa | Alopecia no cicatricial

Pérdida reversible y no localizada de una determinada porción del cuero cabelludo. Afecta al cabello de la cabeza sin un orden lógico: las personas que padecen alopecia difusa pierde mechones de cabello en muy poco tiempo.

Alopecia areata | Alopecia no cicatricial

Pérdida reversible y no localizada de una determinada porción del cuero cabelludo. Afecta al cabello de la cabeza sin un orden lógico: las personas que padecen alopecia difusa pierde mechones de cabello en muy poco tiempo.

Alopecia traumática  | Alopecia no cicatricial

Producida por traumatismos de tracción o presión. También por la tricotilmanía, que es el hábito nervioso de arrancarse el pelo.

Alopecia androgenética  | Alopecia no cicatricial

En este tipo de alopecias se produce la destrucción del folículo piloso. La pérdida del pelo es irreversible. Puede ser causada por:

  • Enfermedades hereditarias: Ictiosis, enfermedad de Darier, etc.
  • Enfermedades infecciosas: Micóticas, bacterianas.
  • Enfermedades neoplásicas: Linfomas, metástasis, etc.
  • Dermatosis: Liquen plano, lupus eritematoso sistémico, sarcoidosis, etc.